Aaron Ramsdale protagonizó un hecho insólito en la Premier League. Por una fractura en un dedo de la mano izquierda, que sufrió en la fecha FIFA de noviembre con Inglaterra, utilizó un guante de cuatro dedos, ya que está en recuperación. Esto le permitió sostenerlo sin peligro y pudo ser la figura del encuentro ante el Fuhlam.

Una vez que terminó el partido (0-0) todas las cámaras apuntaron al ex Arsenal. Es que con una lesión y su herramienta preparada especialmente para la ocasión, pudo hacer lo suyo, para salvar a su equipo y evitar que se rompa el cero en contra.

Con este guante particular, el dedo afectado se mantenía pegado con el anular, para que se mantenga inmóvil durante los 90 minutos. De esta manera, no intervino en la reciente recuperación y previno otra lesión más que empeore su situación.

Su equipo marcha último en la tabla de la liga inglesa, con tan solo seis puntos y en zona de descenso. Por eso, sus dos intervenciones importantes para que su club logre la igualdad y rescate un punto en la pelea de abajo, valió oro. De hecho, fue considerado como la figura del partido.